viernes, 5 de diciembre de 2014

PENSAMIENTO CRÍTICO EN EL AULA








Pensamiento crítico en el aula
Berenice Gil Carrillo
Comunicación y Tecnología en la educación





Jesús Juárez Aguilar
Diciembre 2014

Índice

Resumen

Es importante hacer una reflexión de lo que estamos haciendo como docentes frente al grupo, si seguimos utilizando métodos tradicionales. Para enfrentar los cambios y las nuevas generaciones tenemos que buscar opciones y la mejor herramienta es el pensamiento crítico. Como docentes tenemos que conocer o desarrollar (procesos, principios, estándares, elementos y características) el pensamiento crítico en el alumno. Para fomentar el pensamiento crítico también se ocupa la evaluación y los métodos en el proceso de enseñanza aprendizaje. No hay que olvidar que el pensamiento crítico y el pensamiento creativo son diferentes sin embargo tienen una estrecha relación. Como resultado el alumno tendrá destrezas, habilidades intelectuales y su fin es aprender a interpretar, analizar, sintetizar, evaluar la información que recibe y crear un nuevo conocimiento u/o opinión. Sin olvidar que el papel del docente es ser un facilitador y orientador para que el estudiante, sea un pensador crítico.
Palabras clave: pensamiento crítico, pensamiento creativo, habilidades intelectuales, herramienta.
Abstrac
Keywords: critical thinking, creative thinking, intellectual abilities, tool.
Introducción
En el colegio que trabajo me pregunté, si como docente estaba consciente de lo que implica desarrollar un pensamiento crítico en el estudiante, la respuesta fue no. Significa entonces que nos preocupamos más porque los alumnos memoricen o los llenemos de conocimientos, o nos quedamos en ese confort o se utilicen los viejos métodos tradicionales, con la única finalidad de aprobar exámenes o por terminar un programa.
Después de lo anterior expuesto es indispensable que el docente conozca y tenga claridad sobre el pensamiento crítico en los alumnos. Los docentes requieren conocer y desarrollar en sus alumnos el pensamiento crítico. Para formar alumnos capaces de hacer cosas nuevas, que no repitan lo que otras generaciones hicieron y que sean creativos, críticos y que descubran nuevos aprendizajes para que los puedan aplicar en su vida cotidiana.
¿Qué estamos haciendo para enfrentar estas nuevas generaciones?
La mejor manera de hacer frente a todos los problemas y tomar decisiones es por medio de una visión crítica, es decir utilizar la herramienta del pensamiento crítico.
Como resultado el pensamiento crítico y creativo deben estar presentes en todas y cada una de las actividades que se realizan dentro y fuera del aula implica que los estudiantes tengan la capacidad de proponer soluciones innovadoras.

1. Pensamiento crítico

Como educadores debemos hacer un alto y pensar en las nuevas formas de pensar  ya que representa un reto a los docentes, e implica plantear y ejecutar estrategias que promuevan el pensamiento en los alumnos, dejando atrás los viejos métodos de enseñanza a los que ya estábamos acostumbrados, ya no es suficiente que los estudiantes sepan leer, escribir y resolver problemas de matemáticas o que sigan memorizando la nueva información, con la única finalidad de aprobar exámenes para luego olvidarlo, sin haberla procesado, ni convertido en aprendizajes significativos, se tienen que desarrollar  capacidades para que el estudiante interactúe con su entorno.
Con referencia a lo anterior es evidente que los educadores tienen el compromiso de estar integrados frente a los cambios desde que empieza a estudiar en institutos o universidades y los que ejercen, deberán capacitarse. Como dice la Dra. Linda Elmer y el Dr. Richard Paul “Los profesionales en educación más hábiles en el futuro serán los que estén dispuestos a apostar por este nuevo pensamiento de la enseñanza” (Aburto, 2008, p. 7).  Para ello la mejor herramienta es el pensamiento crítico, formar y desarrollar alumnos críticos, autónomos, pensantes y productivos. 
Después de lo anterior expuesto, es indispensable que el docente tenga claridad, conocimiento sobre los elementos, procesos, características y evaluaciones del pensamiento crítico en los alumnos. Para ello se destaca la necesidad de que los docentes puedan contar con una capacitación o curso para poder desarrollar esa capacidad del pensamiento crítico, para que a su vez ellos acompañen a los alumnos.
Cabe agregar que el pensamiento crítico es ese modo de pensar sobre cualquier tema, contenido o problema en el cual el pensante mejora la calidad de su pensamiento al apoderarse de estructuras inherentes del acto de pensar y al someterlas a estándares intelectuales. Es decir el pensamiento crítico es la forma como procesamos información, permite que el estudiante aprenda, comprenda, practique y aplique la información, Por otra parte Elder nos dice  "El pensamiento crítico es ese modo de pensar sobre cualquier tema, contenido o problema en el cual se mejora la calidad del pensamiento inicial" (Aburto, 2008, p. 5).
Ante la situación planteada es importante conocer el proceso del pensamiento crítico, de acuerdo con la Fundación para el Pensamiento Crítico, los pensadores deben aplicar rutinariamente los estándares intelectuales (claridad, exactitud, relevancia, lógica, amplitud, precisión, importancia, completitud, imparcialidad y profundidad), que sirven para verificar la calidad de razonamiento sobre un problema, asunto o situación, hay que tener en cuenta los elementos del razonamiento (propósitos del pensamiento, pregunta en cuestión, supuestos, puntos de vista, información, conceptos, inferencia e implicaciones), ya que estos permitirán que el estudiante piense mejor para desarrollar las características intelectuales (humildad, autonomía, integridad, perseverancia, empatía, confianza en la razón, entereza e imparcialidad). “No se puede decir que alguien es un buen pensador crítico sólo por tener esas habilidades, sólo hace falta que encuentre motivos para aprovecharlas" (López, 2012, p. 57)
Hechas las consideraciones anteriores, para que el alumno desarrolle un pensamiento crítico el docente debe conocer la forma en cómo se comportan nuestros estudiantes, frente a las tareas que se realicen en clase y saber que hay una vinculación estrecha entre el pensamiento y cierta clase de conductas. El pensamiento no puede observarse directamente, pero sí la conducta. Sí la conducta cambia causa de los esfuerzos por poner énfasis en el pensamiento, cabe considerarse que el pensamiento está mejorando. Los docentes deben asumir la responsabilidad de proporcionarle al estudiante un ambiente escolar rico en oportunidades para pensar “La finalidad está en enseñar a pensar o, dicho de otra manera, en aprender a aprender, desarrollando toda una serie de habilidades como procesadores activos, independientes y críticos del conocimiento” (Ferreiro, 2011, p. 21), para que se consagre a ejercitarse en las operaciones del pensamiento en forma regular, sólo así las conductas inmaduras (bajo desarrollo de los mecanismos de regulación de las emociones, de la tolerancia a la frustración y del sentimiento de responsabilidad hacia los otros) tendrán a disminuir.
Finalmente la mejor manera de hacer frente a todos los problemas y tomar decisiones es por medio de una visión crítica, es decir pensar de forma crítica y las oportunidades que se enfrenta. Los educadores tendrán que estar comprometidos en hacer un énfasis en la disciplina intelectual y el razonamiento currículo escolar. Se tiene que promover el pensamiento crítico y razonamiento a largo plazo e involucrar a padres de familia.
¿Cómo podemos aplicar el pensamiento crítico en el aula?
Es evidente entonces, “qué” de la educación es el contenido que deseamos que adquieran nuestros estudiantes, todo lo que queremos que los estudiantes aprendan. El “cómo” de la educación es el proceso, todo lo que hacemos para ayudar a que los estudiantes adquieran el contenido de un modo profundo y significativo. La mayoría de los docentes conciben los métodos de enseñanza basados en algunas suposiciones como: el contenido de la clase puede absorberse con el mínimo compromiso intelectual por parte de los estudiantes, ellos pueden aprender con el contenido más importantes sin mucho trabajo intelectual, la memorización es la clave del aprendizaje, de manera que los estudiantes necesitan almacenar mucha información (que podrá utilizar posteriormente cuando la necesiten). Como se mencionó muy pocos docentes entienden el concepto o importancia del compromiso intelectual al aprender.
De hecho, enseñar un contenido de manera independiente del pensamiento, es asegurar que los estudiantes nunca aprenderán a pensar hacia el interior de la disciplina (la cual crea y define el contenido). Es sustituir la mera ilusión del conocimiento genuino; es negar a los estudiantes la oportunidad de convertirse en aprendices autodirigidos y motivados para toda la vida.
La clave de la conexión entre el aprendizaje y el pensamiento crítico es la siguiente:
La única capacidad que podemos usar para aprender, es el pensamiento humano o crítico. Si pensamos bien mientras aprendemos, aprendemos bien. Si pensamos mal mientras aprendemos, aprendemos mal.
Dadas las condiciones que anteceden todo esto se va a realizar por medio de enseñar lo esencial de un contenido, digamos de una disciplina académica, equivale a que el estudiante piense hacia el interior de una misma disciplina, por ejemplo si se va a aprender sociología, tiene que aprender a pensar sociológicamente. Al desarrollar rúbricas para el aprendizaje en general, éstas deben expresarse en términos del pensamiento que se debe desarrollar para tener un éxito en el aprendizaje. Como resultado los estudiantes necesitan aprender a pensar críticamente para poder aprender en cada nivel educativo. El pensamiento crítico es elemental y fundamental, por ejemplo al estudiar un tema existen temas fundamentales que definen el núcleo de la disciplina y para comenzar a apropiarlo, uno necesita dar voz a aquellos conceptos básicos, es decir plantear con sus propias palabras lo que significa el concepto, posteriormente dar ejemplos de dicho concepto en situaciones de la vida real. Para esto podremos utilizar los diversos métodos que sirven como activadores y modelos para que los docentes adopten y utilicen el que les responda a la decisión personal de cada docente, según la naturaleza y las características del tema a tratar. Algunos métodos son el método del, “aprendizaje cooperativo se refiere a la bidireccionalidad que debe caracterizar al proceso de aprendizaje enseñanza, es decir, a la reciprocidad intencionada que se logra mediante la mediación” (Ferreiro, 2011, p. 48). Cabe agregar que el trabajo cooperativo está basado en la realización de tareas conjuntas por parte de todos. Su principal carácterística con la que cuenta el aprendizaje cooperativo, es que se basa en la estructuración cooperativa del aprendizaje, marcándose metas comunes, así como incentivos motivacionales, para su correcto desarrollo y aprendizaje en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Significa entonces que el trabajo cooperativo proporciona muchas ventajas y mejoras en la educación de nuestros estudiantes, ya que permite una relación continua entre los integrantes del grupo o con los demás compañeros y compañeras de clase, creando un concepto de grupo. Por otro lado también mejora los rendimientos y resultados, en las actividades, encontramos estudiantes con bajo aprendizaje, pueden llegar a caer en el desinterés o desmotivación, trabajando de manera cooperativa, esto se elimina. Se observa claramente que es destacable la implicación que muchos docentes, están prestando al aprendizaje cooperativo, ya que se considera de crucial importancia para el desarrollo de nuestros estudiantes, así como una fuente de recursos y utilidades de desarrollo del pensamiento crítico.
Cabe decir que el método de investigación, en la que los alumnos busquen, seleccionen información relevante a las preguntas que se han planteado, utilizar la estructura (ejemplo concepto del ciclo de la vida) y aplicarla a los nuevos campos del saber. El docente debe utilizar una gama de posibilidades metodologías para promover un aprendizaje eficaz, teniendo en cuenta los estilos de aprendizaje de los estudiantes.
Dadas las condiciones que anteceden al utilizar en clase la metodología de investigación permite que el estudiante tenga una actitud científica o crítica, reflexiva y coherente frente a los problemas comunes y busca nuevas situaciones problemáticas y da una solución. Cabe destacar que un proceso de investigación puede concluir en la elaboración de un objeto, como una máquina, un instrumento, los cuales surgieron de grandes ideas producto de necesidades humanas. En este sentido es necesario que los docentes apoyen el proceso de investigación en el aula, de manera tal que los alumnos logren conocimientos científicos que le permitan despertar la curiosidad y la indagación hacia problemas que le presentan en la vida cotidiana.
Después de lo anterior expuesto se tiene que considerar que la evaluación educativa es una actividad compleja, pero al mismo tiempo es una tarea necesaria y fundamental en la labor docente. “En el ámbito educativo debe entenderse la evaluación como actividad crítica de aprendizaje, porque se asume que la evaluación es aprendizaje en el sentido que por ella adquirimos conocimiento” (Álvarez, 2001, p. 2). El docente debe plantear a sus alumnos tareas, actividades e instrumentos de evaluación donde se reflejen las interpretaciones y significados construidos como producto de aprendizajes significativos, una genuina valoración de los aprendizajes busca en qué medida los alumnos están generalizando o transfiriendo los aprendizajes.
A lo largo de los planteamientos hechos para fomentar el pensamiento crítico existen técnicas que se puedan enseñar a nuestros alumnos. Dice Piette que “Las estrategias pedagógicas utilizadas por los docentes se sintetizan en cuatro categorías” (López, 2012, p. 51). Algunas de estas técnicas hacen referencia a habilidades generales que se pueden enseñar, tales como mantener la mente abierta, búsqueda de personas y evaluación de los propios pensamientos y creencias. Al utilizar las técnicas de enseñanza en el proceso de aprendizaje, se busca satisfacer el conocimiento y calidad en el aprendizaje, de acuerdo a las actividades desarrolladas en clase.
Cabe agregar que un pensador creativo va a desarrollar una habilidad de formar nuevas ideas para satisfacer una necesidad, por lo que debe tener un resultado a través de una acción interna (como llegar a una conclusión), formular una hipótesis o tomar una decisión. Los pensadores creativos deben encontrar la necesidad de que algo funcione un poco mejor, que sea más eficiente o que ahorre un poco de tiempo. Paul y Elder nos dice “Al entender el pensamiento crítico, es importante reconocer la interrelación entre el pensamiento crítico y creativo” (Paul y Elder, 2005, p. 13).
Resulta oportuna mencionar que el desarrollo del pensamiento crítico y creativo debe estar presente en todas y cada una de las actividades que se realizan dentro y fuera del aula implica que los estudiantes tengan la capacidad de proponer soluciones innovadoras a problemas determinados desarrollando un sentido social.
Dadas las condiciones que anteceden en la escuela se debe promover el desarrollo del pensamiento y la acción crítica-creativa que ayude a los alumnos a emplear los procesos básicos del pensamiento para innovar, inventar, crear y construir ideas (pensamiento creativo), así como situaciones que le permitan alumno analizar hechos, situaciones, informaciones y argumentos (pensamiento crítico) en un marco de valores que ayude le ayude a enfrentar con eficacia y eficiencia de los desafíos que la sociedad demanda.
Hechas las consideraciones anteriores puedo decir ahora que la educación juega un papel importante en la formación de la creatividad de los estudiantes, ya que a través de ella se pueden potenciar diversas capacidades para que el estudiante se apropie de los conocimientos y pueda resolver y tomar decisiones en su vida cotidiana. Es importante como docentes nos demos cuenta de la tarea de transformar la escuela tradicional en una, con métodos de aprendizaje cooperativo y creativo, ser propiciadores del cambio en los procesos educativos, esto permitirá que nuestros estudiantes se proyecten hacia la construcción de una sociedad , donde busque solución a sus problemas, compartir, aprender, enseñar y que adquiera un sentido crítico, en la capacidad de expresar sus argumentos, en la seguridad y confianza en si mímos y en el otro, con actitud de interés, conocer, experimentar e investigar.

5. Conclusión

Después de lo anterior expuesto el pensamiento crítico es una necesidad universal en la educación. Es esencial en todos los niveles de grado en todas las materias. Cuando entendemos el pensamiento crítico en un nivel profundo, nos damos cuenta como docentes que tenemos que enseñar contenidos a través del pensamiento. Entonces, a través de pensar críticamente, somos capaces de adquirir, el conocimiento, la comprensión, la introspección y las habilidades en cualquier parte del contenido. Para que los estudiantes aprendan el contenido deberán pensar analíticamente y evaluativamente dentro de ese contenido (adueñándose del contenido) y evaluando la calidad de esa internalización. Permitirá construir el sistema (sobre el cual yace el contenido) en nuestras mentes, interiorizarlo y emplearlo en el razonamiento a través de problemas y asuntos reales. Hay que entender que poseer la información no es suficiente, el estudiante debe ser capaz de evaluarla en cuanto su claridad, veracidad, precisión, relevancia, profundidad, amplitud, lógica e importancia. Nuestra mente no sólo se forma por la información que buscamos, sino por la información que nos busca. Nosotros modelamos el pensamiento que los estudiantes necesitan tener o dominar.
Sería interesante que este instrumento del pensamiento crítico se diera a conocer como una propuesta en el lugar que trabajo.


Álvarez, J. (2001). Evaluar para conocer, examinar para excluir. Recuperado de:  http://congreso.unter.org.ar/imagenes/9986.pdf
Díaz, A. (2011). Revista de competencias en educación. Corrientes de pensamiento e implicaciones para el currículo y el trabajo en el aula, Volumen (2). Recuperado de: http://ries.universia.net/index.php/ries/article/view/126/pdf_1
Ferreiro, R. (2011). Estrategias didácticas del aprendizaje cooperativo. México: Trillas.
López, G. (2012). Pensamiento crítico en el aula. Docencia e Investigación: General, 41-57. Recuperado de:   http://educacion.to.uclm.es/pdf/revistaDI/3_22_2012.pdf
Tuñón, M.  y Pérez M. (2009, Diciembre 11). Revista del Instituto de Estudios de Educación Universidad del Norte. Recuperado de:  http://biblioteca.upaep.mx/clinkverificado/clogeado/dialnet.unirioja.es


Apéndice 1: Organizador gráfico


Aserción: la autora Gabriela López Aymes, en la revista Docencia e Investigación, dice que “el pensamiento crítico es una actividad reflexiva” (López, 2012, p: 43), es decir se tiene que reflexionar o hacer un alto sobre la importancia de desarrollar el pensamiento crítico en el aula.
Evidencia: la profesora ha publicado en varias revistas y ha colaborado en obras y programas sobre la educación.
Garantía: analiza sobre el tema del pensamiento crítico.
Respaldo: trabaja en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Reserva: otros autores hablan sobre el pensamiento crítico.






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